Maratón de Madrid

Y llegó el día. Después de tanta espera, de tantos entrenos, de tanta preparación, ..., nos bajamos a Madrid el viernes con la duda de si seremos parte de la salida. La cosa está jodidilla pero no perdemos las esperanzas. Lo más difícil está hecho, que ha sido meter la ropa en la maleta y decidir que ... a ver qué pasa.

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Maratón de Madrid Madrid 42,2 km 110 m+ IR


Ayer sábado decidimos tomar la salida. Ya que estamos aquí, sería una bobada no disfrutar del inicio del maratón y no probar sensaciones. Si hacemos cinco, pues cinco, si hacemos diez, ..., pues lo que podamos hacer. Con esa idea amanecemos junto a la Puerta de Alcalá.


Han modificado un poco el recorrido con respecto a lo que se hacía otros años y la salida tiene lugar en La Cibeles. Los del 10K han salido media hora antes y ya hay mucho bullicio para cuando llegamos nosotros. Buscamos nuestro cajón, tirando para el fondo, y esperamos a que llegue la hora bajo un tímido rayo de sol que nos ayuda a entrar en calor.


Tomamos la salida a un ritmo suave que esperamos mantener mientras sea posible. A pesar de que somos miles de participantes, no hay mucha aglomeración y se puede correr muy bien, con comodidad y sin agobios.


Subimos por La Castellana hasta llegar a las torres. Vamos viendo a los últimos del 10K que van en dirección contraria por una de las vías de servicio laterales y no podemos dejar de pensar en nuestra primera vez por estas calles, hace ya unos añitos. ¡Cómo pasa el tiempo!


En Chamartín damos media vuelta. Dejamos este trayecto ascendente para bajar por la calle Bravo Murillo. No dejamos de callejear y resulta un recorrido bastante aburrido, sin nada reseñable que llevarse a los ojos, salvo alguna que otra iglesia.



Tras un bucle cruzando un par de veces La Castellana, nos separamos los participantes del maratón y del medio, más o menos en el km.15, con la duda de para dónde tiraremos. Amaia ha tenido un susto unos kilómetros antes pero le echa valor y coge la de la derecha. Yo lo tenía bastante claro pero esto me confirma que vamos a hacer la tirada completa.


La separación de ambas pruebas nos deja mucho aire alrededor. No sé qué participación tenía el medio maratón pero hay mucha gente que nos abandona en la bifurcación.


De vez en cuando, haciendo honor al nombre oficial de este Rock&Roll Madrid, nos encontramos con tenderetes con música en directo que vienen bien para distraerse un rato.


Seguimos callejeando de plaza en plaza por este barrio de Malasaña y seguimos al mismo ritmo mantenido que nos marcamos de salida. Parece que la cosa va viento en popa.


Superado el km.18 caemos en la Gran Vía y tiene lugar el momento más interesante de todo el maratón, con la llegada a la Puerta del Sol. Ha bastante gente apostada en los laterales y se hace muy entretenido este tramo.


Tiramos por la Calle Mayor hacia el Palacio Real. Este es el tramo más bonito de toda la prueba y resulta el más entretenido de todos. Estamos cerca del medio maratón y nos sorprende lo bien que vamos.



En este momento, se nos acerca un chico que reconoce a Amaia por ser lector de su blog y estamos entretenidos un rato charlando con él. Se agradece cualquier cosa que rompa la monotonía de la carrera.


Llegamos a Ferraz y cubrimos el medio maratón con buenas sensaciones. Si hemos llegado hasta aquí, no tengo dudas de que llegaremos hasta el final. Llevamos un ritmo continuo, como un reloj.


En las proximidades del Parque del Oeste, más o menos en el k.22 de carrera, nos encontramos a dos chavalillos muy majos y muy guapetones que nos han venido a saludar y echamos un descanso mientras nos reponemos comiendo algo sólido. En los avituallamientos solo dan agua y powerade en algún otro, aparte de un trozo de plátano que había en la medio, y nos hemos traído algo más en la mochila.


Nos volvemos a poner en marcha tras este breve receso y entramos en el Parque del Oeste para rodearlo por el lateral del río Manzanares. Empieza a hacer algo más de calor.


Llegamos a la Puerta de San Vicente y cruzamos el río para entrar en el pequeño circuito de la Casa de Campo. En una zona adoquinada nos dan unos geles y tiramos para el bosque.


El circuito de la Casa de Campo ha sido recortado en esta edición, algo que la gente ha aplaudido pero que a nosotros nos ha resultado peor porque se iba muy bien por esta zona arbolada y tranquila. La predominancia ascendente del trazado pasa factura a estas alturas del kilometraje.


Coincidimos con una pareja de japoneses de avanzada edad que nos resulta muy entrañable, con la mujer esperando al hombre en cada pequeña rampa que nos vamos encontrando y animándole para que avance hasta ella.


Vamos avanzando con muy buen ánimo, salimos de la Casa de Campo y nos dirigimos al Vicente Calderón. Hemos bajado algo el ritmo pero seguimos trotando mientras, a nuestro alrededor, cada vez se ve a más gente andando. Vamos a cinco horas y, en esta zona del maratón, se ve gente muy perjudicada.


Volvemos a cruzar el río Manzanares y tenemos que hacer un bucle regresando hacia el Palacio Real antes de enfilar hacia Atocha. Esta parte es la más dura de toda la jornada, ya que se nos empiezan a echar encima los kilómetros y empieza a hacer bastante más calor. Amaia aprovecha todas y cada una de las duchas que hay colocadas en la parte final.


Llegamos al km.37 y pasamos por Atocha. El ritmo ha bajado bastante pero no dejamos de correr en ningún momento mientras nuestro alrededor se va sembrando de cadáveres. Hay que subir por el Paseo del Prado y la pequeña pendiente hace que mucha gente no pueda ni dar un paso más. Se ve de todo.



Con los ánimos de la mucha gente que hay en esta zona, llegamos al punto de salida. Pasamos por La Cibeles y, en vez de ir ya para El Retiro, tenemos que dar un garbeo por el barrio de Salamanca. El recorte de distancia en la Casa de Campo acarrea esta broma final.


Ya solo quedan tres kilómetros pero se hacen muy duros por las calles Velázquez, Goya y Príncipe de Vergara. En otras pruebas que hemos hecho en Madrid, ya enfilábamos para El Retiro y, moralmente, se hace duro saberlo.


Solo falta un kilómetro cuando llegamos a la puerta de la calle O´Donell. La meta ya está ahí mismo y solo queda el paseo triunfal de bajada por El Retiro.


Tras 42km de maratón, en unas condiciones muy complicadas y la incertidumbre de los días previos, entramos en meta con una gran sonrisa en la cara, como no podía ser de otra forma. Los meses de trabajo han dado sus frutos y ya somos ¡maratonianos!




Esta prueba es el broche de oro a una trayectoria increíble, donde he podido ser espectador de lujo de un proceso admirable que ha ido desde empezar a andar (literalmente) hasta correr un maratón. Hace tan solo un par de años nadie lo habría pensado y es algo para estar muy orgullosa de tí misma y de lo que has conseguido.

¡¡Enhorabuena campeona!!

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4 Comentarios

  1. GRACIAAASSSS!!!!!!....Sin duda me siento muy orgullosa de mi Maratón!!!!...si ya es jodido correr un Maratón, tal y como iba fue durisimo...pero poder terminarlo fue increible!!!!!...Sin duda un gran dia de superación....

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  2. Enhorabuena, aunque sea unos meses después.
    Yo acabo de empezar a correr y el maratón de Madrid sería un buen reto aunque 1) De lo que he leído deduzco que no hay "buenos" avituallamientos ni sitios para descansar y reponer y 2) ¿Cuánto tiempo dan para acabarlo?, ¿se puede hacer tranquilamente?.
    Gracias y un saludo cracks.

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    1. Aupa Samuel.

      Los avituallamientos fueron pésimos. Apenas agua, algo de isotónico y un gel a mitad de carrera. La bolsa del corredor fue ridícula, nos defraudó bastante, la verdad. Tanto que en 2015 nos decantamos por probar el de Barcelona.

      Para acabarlo no hay problema. Creo que hay gente que pasa de seis horas. No hay tiempos de corte ni nada por el estilo como en otro tipo de carreras. Esperan al último.

      Aún así, si acabas de empezar en el tema de correr, te aconsejo que antes de lanzarte a por el maratón hagas algunas carreras de 10km y 21km para que veas cómo funciona el tema. No tiene nada que ver con la bici y las lesiones están a la orden del día, hay que ir más progresivo. Para correr de seguido por encima de los 20km (esto ya lo irás viendo tú mismo) hay que hacer muuuuuchos kilómetros antes. Las patas tienen la mala costumbre de pararse en seco pasadas las dos horas de funcionamiento si no llevan una buena carga de trabajo. El fondo lo tienes, vamos que en eso vas sobrado, pero si acabas de empezar a correr verás que es un poquito diferente. Luego, en cuanto estés hecho, como con la bici, te podrás meter las distancias que quieras, ya verás.

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